Meditación So Ham

La meditación So ham cuenta con todos los beneficios de la meditación con mantras, pero además resulta un potente reactivador del sistema nervioso, que purifica y equilibra los canales energéticos del cuerpo y, gracias a la armonía que un correcto flujo energético permite, nos ayuda a elevar la conciencia a un plano superior, lejos de las polaridades que nublan la mente. Esta técnica se basa en dirigir la atención hacia uno mismo y repetir con nuestra voz interior (aquélla que habla al corazón mejor que nuestra voz física) So ham. Que es llamado muchas veces "el mantra que no se recita", porque no es tanto una frase que debemos pronunciar, sino más el sonido que nuestro cuerpo produce naturalmente al respirar:
• Cuando inhalamos aire, producimos un sonido "sah".
• Cuando exhalamos, producidos un sonido "ha", a la que se le agrega en forma automática una "m" final.
En sánscrito, la "ah" se pronunciaba "o", y así identificaron el mantra natural: So ham. Algunas escuelas del budismo prefieren iniciar los ejercicios de meditación con la exhalación, y por lo tanto llaman a este mantra Hamsa. Pero poco importa cuál es el orden de sus sílabas, porque este mantra posee un significado poderoso y enigmático: significa literalmente "Yo soy eso".
Y el "eso" al que nos referimos es la energía que ingresa y sale de nuestro cuerpo mientras respiramos. Repetir So ham es igual a reafirmar que somos parte de la Energía Cósmica que dio origen al Universo, que no estamos alejados de la Llama Divina, sino que la Divinidad está dentro de nosotros también.
El procedimiento de esta técnica meditativa es bastante sencillo.
  • Primero decimos, con nuestra voz interior, el vocablo "so" cuando inhalamos aire,
  • y "ham", cuando exhalamos. Es decir, nos volvemos conscientes del sonido que la respiración produce naturalmente.
Este proceso recibe el nombre de ajapa-mantra, que quiere decir que los labios no se mueven durante la pronunciación del mantra.
El espacio entre los dos vocablos, que va aumentando conforme se intensifica más el estado meditativo, es el espacio de la conciencia verdadera. Este espacio silencioso crece y por lo tanto aumenta nuestra conexión con la Energía Cósmica. El objetivo de todo maestro en meditación es lograr que este espacio entre el so y el ham crezca, porque es el espacio de comunión entre el ser humano y la instancia superior.
Reconocer su existencia por medio del mantra So ham es volvernos conscientes de aquello que nos mantiene vivos. Es conectarnos íntimamente con el procedimiento por el cual las células se alimentan (recordemos que el oxígeno es su combustible). Y como las ce lulas son las que hacen que las funciones de nuestro cuerpo se realicen, un acto tan sencillo, tan aparentemente insignificante como repetir So ham varias veces mientras meditamos, es respetar a nuestro cuerpo y el casi mágico proceso por el cual funciona.